Platos Indios No Vegetarianos Que Debes Probar Para Una Rica Experiencia Culinaria
Deléitese con los mejores platos no vegetarianos de la India que combinan especias intensas y sabores ricos en delicias culinarias inolvidables.

Si hay algo que he aprendido cocinando para mi esposo indio, es esto: el sabor no es solo una preferencia—es una forma de vida. La cocina india no se guarda nada cuando se trata de especias intensas, carnes cocinadas lentamente y salsas ricas y aromáticas que te atrapan con solo olerlas. Aunque en casa llevamos una dieta equilibrada y no comemos pollo ni cordero todas las semanas, nuestra cocina sigue celebrando la esencia de las recetas indias de carne con especias potentes cuando decidimos darnos un gusto.
Con el tiempo, he armado una lista confiable de platos indios no vegetarianos populares que debes probar, cada uno con su propio carácter y encanto. Ya sea que estés empezando con la comida india o quieras ampliar tu paladar, estos platos son imprescindibles.
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1. Pollo a la Mantequilla: El Favorito de Todos
Vamos con el clásico, y con razón. El Butter Chicken, o Murgh Makhani, es uno de los mejores curris no vegetarianos de la India. Es cremoso, ligeramente especiado y tiene ese toque ahumado del pollo asado. La clave está en marinar el pollo durante la noche con yogur, jengibre, ajo y una mezcla de especias como garam masala y chile rojo de Cachemira. Al día siguiente, se cocina en una salsa de tomate con nata y una buena cantidad de mantequilla.
Sí, es un capricho. Pero cuando no comes carne cada semana, platos como este se convierten en una recompensa bien merecida.
Consejo: Acompáñalo con naan de ajo o arroz con comino. Tus papilas gustativas lo van a agradecer.
2. Pollo Chettinad: El Regalo Picante del Sur de la India
Si te gusta el picante y la complejidad, el Chettinad Chicken es para ti. Originario de Tamil Nadu, este plato es una explosión de especias: granos de pimienta, hinojo, cilantro, comino y más, todo tostado y molido en casa.
No es cremoso ni sutil como el pollo a la mantequilla. Es seco, picante y sin pedir disculpas. Se cocina con cebolla, hojas de curry y la mezcla especial de masala Chettinad hasta que el pollo queda bien cubierto de sabor.
La primera vez que lo hice, mi esposo se detuvo a mitad del bocado y dijo: “Esto sabe a casa”. Así de potente puede ser un plato regional bien hecho.
3. Mutton Rogan Josh: El Clásico Invernal de Cachemira
Mi esposo no come cordero con frecuencia (yo no lo como), pero cuando lo hace, es por algo especial—y el Rogan Josh es perfecto para eso. Esta es una de esas recetas indias de carne con especias intensas que se cocinan lentamente hasta llegar directo al alma.
El Rogan Josh viene de Cachemira y se hace tradicionalmente con cordero o cabra, cocido en una salsa con chile cachemir, jengibre, ajo, hinojo y yogur. Es picante, sí, pero no de los que te queman la boca. Los sabores son profundos, reconfortantes y cálidos.
Cocinar este plato para mí es casi un ritual. Me tomo unas horas, pongo mi playlist favorita y dejo que los aromas dominen la cocina.
4. Curry de Huevo: Sencillo, Versátil y Muy Subestimado
Hablemos de los huevos. Muchas veces se pasan por alto al hablar de comida india no vegetariana, pero créeme—un buen egg curry es pura magia. Es lo que preparo cuando queremos algo contundente sin irnos al extremo con la carne.
Lo mejor del curry de huevo es su versatilidad. En el norte se prepara con base de cebolla y tomate, garam masala y kasuri methi. En el sur, lo hacen con leche de coco, hojas de curry y semillas de mostaza. Me encantan ambos estilos—todo depende del ánimo del día.
Y sí, se prepara rapidísimo. Hierve los huevos, dóralos con un poco de cúrcuma y chile, y luego mételos en la salsa caliente. Acompáñalo con arroz, y listo.
5. Curry de Pescado de Kerala: Un Clásico Costero
Yo no crecí comiendo mariscos todos los días, pero con platos como el Kerala Fish Curry aprendí a amarlos. Es ácido, un poco picante y muy, muy satisfactorio.
El pescado—normalmente caballa o pez rey—se cocina a fuego lento en una salsa con coco, tamarindo y especias como fenogreco y cúrcuma. Lo que le da ese golpe especial es el kokum o mango verde que a veces se le agrega para darle acidez.
Es de esos platos que te transportan. Un bocado y ya estás junto a los canales de Kerala, con palmeras moviéndose y la brisa del mar en la cara. Así de potente es una buena comida.
6. Langostinos Masala: Comodidad Costera en Cada Bocado
Cuando quiero algo rápido, especial y con mucho sabor, recurro a los langostinos. Se cocinan en minutos, absorben las especias como esponjas y convierten una cena entre semana en algo memorable.
El Prawns Masala se hace con cebolla, tomate, ajo y especias como cilantro y cúrcuma. Lo que lo hace brillar es el equilibrio entre lo picante, lo ácido y ese dulzor de la cebolla caramelizada.
Va perfecto con arroz blanco o envuelto en un chapati suave. Y como los mariscos son más ligeros que la carne roja, encajan bien en nuestra dieta equilibrada.
7. Pollo Tandoori: Asado, Ahumado y Totalmente Irresistible
El Tandoori Chicken es uno de esos platos que se sienten festivos incluso cuando los haces en casa. El adobo—con yogur, jugo de limón y especias como pimentón, cúrcuma y garam masala—se impregna en el pollo toda la noche. Luego se asa o se hornea hasta que los bordes se chamuscan un poco.
Es ahumado, jugoso y simplemente adictivo. Además, es más saludable que los curris con crema. En casa lo solemos acompañar con raita de pepino y una ensalada ligera.
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Encuentra Tu Sabor: Reflexiones Finales
Lo que más me encanta de la cocina india no vegetariana es su diversidad. Cada región aporta algo único: el toque del aceite de mostaza en Bengala, la magia de las hojas de curry en el sur, o la riqueza de los platos mogoles.
No tienes que comer carne cada semana para apreciar la profundidad de estos platos. Nosotros no lo hacemos. Pero cuando sí, se convierte en toda una experiencia—una forma de conectar con la cultura, celebrar el momento y saborear cada bocado.
Así que ya sea que quieras impresionar a alguien, explorar una nueva cocina o simplemente calmar la curiosidad, estos platos indios no vegetarianos populares que debes probar son un excelente punto de partida.
Créeme: una vez que pruebes cómo cobran vida las especias, vas a entender por qué la comida india conquista corazones (y estómagos) en todo el mundo.
¿Ya tienes hambre? ¿Cuál vas a probar primero? Si quieres una receta específica, ¡tengo muchos consejos probados en mi cocina que estaré encantada de compartir!
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